domingo, 31 de enero de 2016

PROMOCIÓN DE LA SALUD


La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla y que se dedica a estudiar las formas de favorecer una mejor salud en la población. La definición dada en la histórica Carta de Ottawa de 1986 es que la promoción de la salud "consiste en proporcionar a la gente los medios necesarios para mejorar la salud y ejercer un mayor control sobre la misma". Las áreas de acción que propone la Carta de Ottawa son: construir políticas públicas saludables, crear ambientes que favorezcan la salud, desarrollar habilidades personales, reforzar la acción comunitaria, reorientar los servicios de salud.

La promoción de la salud se nutre de muchas disciplinas como la epidemiología, la medicina, la sociología, la psicología, la comunicación y la pedagogía. Además utiliza no sólo herramientas pedagógicas o comunicativas, sino también la abogacía y las intervenciones estructurales.
Las conferencias internacionales sobre promoción de la salud y sus documentos resultantes son: 

  1. Carta de Ottawa para la promoción de la Salud, Canadá, 1986.
  2. Conferencia de Adelaida, sur de Australia, 1988.
  3. Tercera Conferencia: ambientes de apoyo para la salud - Conferencia de Sundsvall, Suecia, 1991.
  4. Declaración de Jakarta sobre la promoción de la salud en el Siglo XXI, Indonesia, 1997.
  5. Asamblea Mundial de la Salud, 1998.
Principios básicos para la promoción de la salud según la OMS

La Organización Mundial de la Salud ha elaborado en diversas cartas sobre promoción de la salud diversos principios al respecto. Algunos de los más importantes son:


  • Asegurar que el ambiente que está más allá del control de los individuos sea favorable a la salud.
  • Combina métodos o planteamientos diversos pero complementarios, incluyendo comunicación, educación, legislación, medidas fiscales, cambio organizativo y desarrollo comunitario.
  • Aspira a la participación efectiva de la población, favoreciendo la autoayuda y animando a las personas a encontrar su manera de promocionar la salud de sus comunidades.
  • Aunque la promoción de la salud es básicamente una actividad del ámbito de la salud y del ámbito social, y no un servicio médico, los profesionales sanitarios, especialmente los de atención primaria, desempeñan un papel importante en apoyar y facilitar la promoción de la salud.
Áreas de acción establecidas en la Carta de Ottawa


Construir políticas públicas saludables. La salud debe formar parte de los temas y de la agenda política. Los sectores involucrados en la generación de políticas, deben estar conscientes de las implicaciones a la salud de sus decisiones. Para ello el activismo social es crucial.
  • Crear ambientes que favorezcan la salud. Los medios ambientes físicos y sociales influyen en la salud. Pueden influir directamente -como cuando hay químicos nocivos en el ambiente- o bien indirectamente, como cuando promueven ciertos hábitos de alimentación. Un ejemplo es el concepto de ambiente obesigénico.
  • Reforzar la acción comunitaria. La participación activa de la comunidad se puede dar en la definición de prioridades, de programas de acción, la toma de decisiones y la ejecución de los programas de promoción de la salud. Sin esta acción comunitaria, se puede caer en programas asistencialistas, que no son promoción de la salud.
  • Desarrollar habilidades personales. Mediante el aprendizaje, el desarrollo de aptitudes y conductas en la población, también se puede realizar promoción de la salud. Estas actividades se pueden realizar a través de ciertos canales, como las escuelas, los lugares de trabajo y la familia.
  • Reorientar los servicios de salud. Se debe poner énfasis en la atención médica preventiva y promotora en lugar de la atención médica curativa. Esto se puede ver en los presupuestos, en la distribución del personal y en otros indicadores. Es necesario que los servicios y los sistemas de salud se reorienten hacía atención promotora de la salud y a la atención primaria.
Declaración de Yakarta

La Declaración de Yakarta sobre la manera de guiar la promoción de la salud hacia el siglo XXI, 1997, confirma que estas estrategias y áreas de acción son esenciales para todos los países. Además, existe una evidencia clara de que:
  • Los enfoques globales para el desarrollo de la salud son los más eficaces. Los que utilizan combinaciones de estas cinco estrategias son más eficaces que los enfoques de una sola vía.
  • Los escenarios para la salud ofrecen oportunidades prácticas para la aplicación de estrategias globales.
  • La participación es esencial para sostener los esfuerzos. Las personas tienen que ser el centro de la acción de la promoción de la salud y de los procesos de toma de decisiones para que éstos sean eficaces.
  • La alfabetización sanitaria/aprendizaje sanitario fomenta la participación. El acceso a la educación y a la información es esencial para conseguir una participación efectiva al igual que el empoderamiento de las personas y las comunidades.
La Declaración de Yakarta identifica cinco prioridades de cara a la promoción de la salud en el siglo XXI:
  • Promover la responsabilidad social para la salud
  • Incrementar las inversiones para el desarrollo de la salud
  • Expandir la colaboración para la promoción de la salud
  • Incrementar la capacidad de la comunidad y el empoderamiento de los individuos
  • Garantizar una infraestructura para la promoción de la salud


SIGNOS VITALES



Los signos vitales son medidas de varias características fisiológicas humanas, generalmente tomadas por profesionales de la salud, para valorar las funciones corporales más básicas. Los signos vitales son una parte esencial de la presentación del caso. Los signos vitales que suelen considerarse son la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la tensión arterial y la temperatura del cuerpo. Para estudiar estos signos, se analiza el ritmo de la inhalación y exhalación en la respiración, se toma el pulso (considerado a partir de la hinchazón de las arterias cuando pasa la sangre) y se emplean termómetros y tensiómetros para tener información sobre la temperatura y la tensión. Los valores normales de los signos vitales dependen de diversas cuestiones, como la edad del paciente. La frecuencia cardiaca de un niño de 10 años no es igual a la frecuencia de un hombre de 50 años


Cuatro signos primarios

Hay cuatro signos vitales que están estandarizados:

  1. Temperatura corporal
  2. Pulso (o frecuencia cardíaca)
  3. Tensión arterial
  4. Frecuencia respiratoria

Parámetros normales en niños menores de 1 año. - Temperatura 37.44 grados centígrados a 37.61 grados centígrados. - Pulso o frecuencia cardiaca: 120 a 160 por minuto. - Presión o tensión arterial 85 a 54 mmhg. - Frecuencia respiratoria 30 a 50 por minuto. Parámetros normales en adultos. - Temperatura 36.56 grados centígrados a 37.28 grados centígrados. - Pulso o frecuencia cardiaca. 60 a 100 latidos por minuto. - Tensión arterial 120/80 mmhg. - Frecuencia respiratoria. 12 a 20 por minuto. El equipo necesario para encontrar los signos vitales lo componen un termómetro, un esfigmomanómetro, y un reloj. Aunque el pulso frecuentemente puede ser tomado a mano, se puede requerir un estetoscopio para un paciente con un pulso débil. Los signos vitales son indicadores que reflejan el estado fisiológico de los órganos vitales (cerebro, corazón, pulmones). Expresan de manera inmediata los cambios funcionales que suceden en el organismo, cambios que de otra manera no podrían ser cualificados ni cuantificados. También son conocidos como las mediciones funciones más básicas del cuerpo. Así como Indicadores de alteraciones de salud Los cuatro signos vitales principales que los médicos y los profesionales de salud examinan de forma rutinaria son los siguientes: • frecuencia cardiaca Frecuencia respiratoria Presión arterial Temperatura 1.- FRECUENCIA CARDIACA Es la onda pulsátil de la sangre, producida y originada por la contracción del ventrículo izquierdo del corazón y que resulta en la expansión y contracción regular del calibre de las arterias. 2.- FRECUENCIA RESPIRATORIA La respiración es el proceso mediante el cual se toma oxígeno del aire ambiente y se expulsa el anhídrido carbónico del organismo. El ciclo respiratorio comprende una fase de inspiración y otra de espiración. 3.- PRESION ARTERIAL Es una medida de la presión que ejerce la sangre sobre las paredes arteriales en su impulso a través de las arterias. Debido a que la sangre se mueve en forma de ondas, existen dos tipos de medidas de presión: la presión sistólica, que es la presión de la sangre debida a la contracción de los ventrículos, es decir, la presión máxima; y la presión diastólica, que es la presión que queda cuando los ventrículos se relajan; ésta es la presión mínima. La Presión Arterial Media (PAM) se calcula con la siguiente fórmula: Presión sistólica – Presión diastólica / 3 + Presión diastólica. 4.- TEMPERATURA Es el equilibrio entre la producción de calor por el cuerpo y su pérdida. El centro termorregulador está situado en el hipotálamo. Cuando la temperatura sobrepasa el nivel normal se activan mecanismos como vasodilatación, hiperventilación y sudoración que promueven la pérdida de calor. Si por el contrario, la temperatura cae por debajo del nivel normal se activan mecanismos como aumento del metabolismo y contracciones espasmódicas que producen los escalofríos. La temperatura normal del cuerpo de una persona varía dependiendo de su sexo, su actividad reciente, el consumo de alimentos y líquidos, la hora del día y, en las mujeres, de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentren.

Signos adicionales

Se han propuesto varios signos vitales adicionales, pero ninguno ha sido oficial ni universalmente adoptados debido a lo costoso para obtener los equipos requeridos para evaluarlos y la dificultad para entrenar profesionales novatos.

Quinto signo

La frase "quinto signo vital" usualmente se refiere al dolor, como percibido por el paciente en una escala visual analgésica (EVA) de 0 a 10 puntos. Por ejemplo, la Administración de Veteranos (United States Department of Veterans Affairs) hizo de esta su política en 1999. Sin embargo, algunos médicos han notado que el dolor es en realidad un síntoma subjetivo, y no un signo médico objetivo, y por lo tanto objetan esta clasificación.

Otras fuentes incluyen la Altimetría de pulso como su quinto signo.

Algunas fuentes también consideran la reacción de la pupila a la luz como un signo vital.

Sexto signo

No hay un "sexto signo vital" estándar, y su uso es mucho más informal y dependiente de disciplina que con los demás, pero algunas propuestas incluyen:

  • Continencia urinaria
  • Estrés emocional
  • Espirometría
  • Glucosa
  • Estado funcional
  • Presión intracraneal
  • Signos de la piel (color)